Espinosa de los Monteros y su Guardia Real

Espinosa de los Monteros es un municipio situado al norte de Burgos, junto al río Trueba y a los pies de los Montes de Valnera.

El origen de Espinosa se data en el año 800 a.C., posiblemente fundada por primitivos pobladores cántabros, teniendo su asentamiento el nombre de Velliga. Durante las guerras cántabras, cuentan que tuvo en este lugar, una de las últimas batallas en la conquista de Hispania por parte de Octavio. Vencidos por las tropas romanas, se construyó sobre las ruinas del asentamiento, una fortaleza amurallada (Barrutha).

Después de la invasión visigoda, se fueron creando pequeñas aldeas, que en su conjunto se las conocieron como Val de Espinosa, por el gran número de espinos de sus alrededores.

En la reconquista, el Conde Sancho García crea el Cuerpo de los Monteros de Cámara, encargados en sus origines de guardar la alcoba de los Reyes de Castilla o escoltar a los miembros de la familia real en sus viajes o salidas. El montero debía ser hidalgo y natural de la villa de Espinosa. Fue este hecho el que pone el apellido al nombre de la villa.

El tesoro de esta villa es el elevado número de patrimonio histórico a modo de palacios, iglesias, casonas o torres. Siendo dentro de Burgos y sin incluir a la capital, la población con mayor número de monumentos.

Por nombre solo alguno de estos monumentos: Las Torrres de los Velasco, de los Monteros, de los Azulejos o la de Berrueza, palacios como los de Chiloeches o de los Fernández-Villa, o iglesias como la de Santa Eulalia, Santa Cecilia o de Nuestra Señora de Berrueza, entre otros muchos.

En la actualidad, el pueblo presenta una arquitectura tradicional montañesa, de influencia cántabra. Nos encontramos viviendas de madera con solanas adornadas de flores o galerías cerradas, y casas solariegas con blasones.


Recorremos algunos de los rincones de la villa.