Las Fallas (o Falles) son unas fiestas celebradas a mediados de marzo en la ciudad de Valencia y otras regiones de la Comunidad Valenciana. Actualmente están catalogadas como fiesta de Interés Turístico Internacional.
Su origen viene de la tradición en los carpinteros de la ciudad, de quemar los trastos viejos frente a sus talleres, y sus parots (candiles, que ya no eran necesarios al llegar la primavera y ser los días más largos), en la víspera de la fiesta de San José (patrón). Dicen que fueron estos últimos candiles, los que fueron poco a poco, teniendo un aspecto más humanoide. Aumentando en tamaño y forma.
Es por ello, que el día de la cremà (la quema de la falla) coincide con el la festividad de San José (día 19 de marzo).
Con el paso del tiempo, la fiesta ha ido evolucionando, actualizando su temática a sátiras sociales con críticas sarcásticas y humorísticas.
Hoy en día, son las fiestas del fuego por antonomasia. La ciudad se llena de gente, trajes regionales, estruendo, pólvora, humo, flores y bandas de música. Moviendo más de un millón de turistas.
Cada día a las 14.00 horas en la Plaza del Ayuntamiento desde el día 1 de marzo, se va preparando el ambiente festivo con las mascletàs, exhibiciones de fuegos artificiales que inundan el cielo de Valencia.
La noche del 15 de marzo, se realiza la plantá. Colocación de todas las figuras de cartón por las calles de la ciudad.
La fiesta culmina con la cremà. Un colofón de fuegos artificiales. Es el momento en el que se queman todos los trabajos a excepción de un ninot, elegido por votación popular, que se salvará para formar parte del Museo Fallero.
No te olvides en su recorrido, de degustar un chocolate con bunyols de carabassa, algo tradicional durante estas fiestas.
Os dejo algunas muestras de ediciones anteriores.
El resto de fotos de la fiesta en mi galería de Flickr. Accede desde este enlace.
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