Los leones viven en las zonas del África subsahariana y Asia. Se conoce que en la antigüedad, era uno de los animales más extendidos de todo el mundo, llegando a cubrir África, Eurasia y América. Como atestiguan muchos de las pinturas rupestres encontradas fuera de África.
Suelen vivir en grupos jerarquizados, donde mientras los machos vigilan y defienden su territorio, las hembras cazan y cuidan de los cachorros.
Los machos, a los tres años de edad, son expulsados de la manda. Por lo que vagarán como nómadas, hasta poder retar y sustituir a machos de otras manadas. Normalmente, al alcanzar su madurez, abandonan la manada.
Con respecto a las hembras, la estructura social no varía, ya que no aceptan nuevas hembras en la manada. Por tanto, su número, crece o decrece, en función de los nacimientos y defunciones de estas.
Si algo destaca de los leones, es un denominado dimorfismo sexual. Es decir, las grandes diferencias en aspecto entre las hembras y los machos.
Su principal diferencia es la melena. El macho, como protector, muestra una exuberante melena, que le presenta más grande de lo que realmente es frente a sus rivales.
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