Este fin de semana nos escapamos por el Valle de Cabuerniga. Zona de Cantabria que destaca por su binomio con la naturaleza, riqueza arquitectónica popular y por mantener aún vivas las costumbres de la región.
El trabajo con la madera, las albarcas, el cocido montañes, el juego de bolos, el ganado tudanco, son solo algunas de las actividades de las que podrás deleitarte y aprender en su visita.
Sobremanera, destaca el pueblo de Carmona. Declarado Conjunto Histórico-Artístico por su arquitectura típica montañesa y origen de los albarqueros.
Sesión fotográfica realizada en las cercanías de La Maruca con las modelos Deborah Muñoz y Sara Ceballos.
La Maruca es una zona costera situada en la desembocadura de la ría de San Pedro del Mar, en el pueblo de Monte, a tres kilómetros de la ciudad de Santander.
Su historia está ligada al mar. Y más concretamente, a la vida de sus pescadores. En su obra Sotileza, José María de Pereda narraba ya las peripecias de aquellos marineros de la época, que salían desde la ensenada con sus pequeñas embarcaciones, a enfrentarse al poderoso oleaje del Mar Cantábrico.
"Estaba tentadora la Maruca para los cuatro chicos que caminaban hacia San Martín. La marea, a más de dos tercios (y eran vivas a la sazón), y todos los maderos flotando; y además de las perchas de costumbre (porque siempre había allí alguna), dos vigas que no estaban el día antes; dos vigas juntas, amarradas una a otra y fondeadas con un arpón, cerca de la orilla del bardal."
Extracto de Sotileza - II De la Maruca a San Martín.
Hoy, esa misma ensenada sigue siendo refugio de embarcaciones de recreo y lugar para el baño. Se sitúan en las inmediaciones, las ruinas de la Batería de San Pedro del Mar, levantadas en las guerras del siglo XVII que posteriormente paso a ser fuerte. Y que actualmente, sirve como Centro de Interpretación del Litoral de Santander. Y en su desembocadura, la Playa de La Maruca, formada principalmente por rocas.
En esta privilegiada ubicación, nos plantamos dos fotógrafos y dos modelos, buscando aprovechar la luz del atardecer. A pesar de problemas técnicos con uno de los flashes, de un día que se fue tornando a peor, y de contar con más viandantes de lo esperado deseando salir en la toma, conseguidos llevarnos alguna foto a casa. Aquí os dejo una muestra de la sesión.
